"El impacto en el tráfico aéreo tuvo la mayor repercusión en el aeropuerto Humberto Delgado de Lisboa, con 348 vuelos cancelados y 66.000 pasajeros afectados", reza una nota difundida por el Ministerio de Infraestructuras y Vivienda.

En el aeropuerto Francisco Sá Carneiro de Oporto, "60 vuelos fueron cancelados y 7.000 pasajeros afectados", y en el aeropuerto Gago Coutinho de Faro, 29 vuelos fueron cancelados y más de 5.000 pasajeros se vieron afectados.

"El impacto en los aeropuertos insulares fue menor", destacó.

Según el regulador,"NAV, gestor de los servicios de tráfico aéreo, no interrumpió la prestación de servicios en ningún momento y ANA, gestor de las infraestructuras aeroportuarias, cumplió escrupulosamente con todas sus obligaciones".

La ANAC recomienda revisar los contratos con los proveedores de servicios de telecomunicaciones y "elaborar planes de contingencia específicos para fallos de energía y comunicaciones aplicables a todos los aeropuertos, compañías aéreas y de control de tráfico aéreo, empresas de asistencia en tierra y proveedores de suministros a bordo y aeroportuarios".

También sostiene que es necesario prever, en una futura renegociación de los contratos de concesión, "la inclusión de las recomendaciones encontradas".

Para ANAC, también es necesario "realizar simulaciones conjuntas de los distintos actores aeroportuarios ante fallos tecnológicos y energéticos", así como "priorizar la energía eléctrica procedente de fuentes que no dependan del combustible".

Formación

El regulador también destacó la necesidad de "una formación continua de los recursos humanos centrada en los fallos tecnológicos y energéticos" y la puesta en marcha de "campañas de concienciación e información a los pasajeros sobre qué hacer en caso de fallo energético o tecnológico".

El Ministerio de Infraestructuras y Vivienda recibió los informes solicitados a la Autoridad Nacional de Aviación Civil (ANAC), la Autoridad Nacional de Comunicaciones(ANACOM) y el Instituto de Movilidad y Transporte(IMT) sobre el impacto del apagón.

Estos informes ofrecen un "análisis del impacto de la interrupción general del suministro eléctrico en cada uno de los tres sectores" y enumeran "un conjunto de recomendaciones y medidas, algunas de aplicación a corto plazo, otras de carácter estructural, con el objetivo común de mejorar la respuesta ante escenarios de crisis".