El terreno, situado junto al Complejo Deportivo Jamor y cedido a la Federación Portuguesa de Pádel(FPP), reveló necesidades técnicas que incrementarían sustancialmente la inversión, según informó Público. Ante esta situación, la FPP consideró inviable financieramente el proyecto.

En la reunión del Consejo Municipal de Oeiras, el vicepresidente Francisco Rocha Gonçalves explicó que el gobierno municipal no financiará la obra, ya que el compromiso se limitaba a la concesión de los terrenos, que ahora volverán al ayuntamiento.

El proyecto ha sido polémico desde el principio, debido a su proximidad a zonas residenciales, a posibles impactos medioambientales cerca del bosque de Jamor y al hecho de que el terreno estaba destinado, según el plan detallado, a la construcción de una guardería o un centro deportivo. La propuesta también contó con la oposición de vecinos y movimientos cívicos, como la asociación Vamos Salvar o Jamor.

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