Las viviendas forman parte de dos nuevos bloques de viviendas, con unidades de uno, dos y tres dormitorios, situados en la zona de Vale Formoso de Cima, en la parroquia de Marvila, cuya construcción comenzará en 2023.
El proyecto representó una inversión de aproximadamente 9,3 millones de euros, cofinanciados con fondos del Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR).
Según el Ayuntamiento de Lisboa, las viviendas forman parte de un proyecto municipal "más amplio" para la zona de Vale Formoso de Cima, que también incluye la construcción en curso de otro proyecto de viviendas asequibles, con 105 unidades que van desde estudios a apartamentos de cuatro dormitorios.
En una ceremonia celebrada esta tarde, el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas (PSD), acompañado por el ministro de Infraestructuras y Vivienda, Miguel Pinto Luz, entregó las llaves de las viviendas a 50 familias, destacando el trabajo de la ciudad en esta área.
"Esta es vuestra casa, este es vuestro derecho", dijo el alcalde, añadiendo que "entregar una llave es cambiar una vida, es cambiar una familia".
En este sentido, al término de la ceremonia, en declaraciones a los periodistas, Carlos Moedas destacó el trabajo realizado en materia de vivienda durante su actual gestión, señalando que se han entregado 2,744 llaves.
"Conseguimos entregar 2.744 llaves cuando, durante 10 años, casi no hubo construcción en Lisboa. Por lo tanto, hay que reconocer que hubo una década de estancamiento, en la que se construían 17 viviendas al año, imagínense", señaló.
El alcalde también destacó el hecho de que Lisboa tenga un 12% de viviendas municipales, manifestando su intención de aumentar este número.
"Hay pocas ciudades europeas con este porcentaje. Tenemos más del 12% y seguiremos teniendo más. Seguimos aumentando nuestros esfuerzos porque es muy importante", aseguró.
Por su parte, el consejero de Infraestructuras y Vivienda, Miguel Pinto Luz, destacó el trabajo que se está realizando a nivel nacional, señalando que ya se han entregado 12.000 viviendas y que se construirán otras 8.000 antes de final de año.
"El problema de la vivienda no es un problema de Lisboa, Oporto, Leiria o Beja; es un problema de todos. Que quede claro que sólo estamos resolviendo una pequeña parte. No pensemos que los precios de la vivienda van a cambiar el mes que viene, o dentro de dos o tres meses", advirtió el ministro.