"Se puede decir que el proyecto global es 50 millones de euros más caro en este momento. Y tenemos que ser conscientes de que, en un proyecto de esta magnitud, probablemente no será la última vez que haya que modificar el presupuesto", admitió el presidente de Metro do Porto, Tiago Braga.

El responsable hablaba a los periodistas al margen de la ceremonia de firma del contrato para la adquisición de 22 nuevos vehículos para el Metro de Oporto a la empresa china CRRC Tangshan, que tuvo lugar en la estación de Campo 24 de Agosto.

La cuestión fue el anuncio, en el discurso del Ministro de Infraestructuras y Vivienda, Miguel Pinto Luz, de un "refuerzo para la Línea Rubí" de "otros 50 millones de euros", acordado en una reunión de Secretarios de Estado.

Tiago Braga explicó que fue necesario "ajustar la arquitectura financiera del proyecto para acomodar" los gastos adicionales, en concreto "algunas cuestiones asociadas a los sistemas de señalización", que serán diferentes de los actuales para potenciar más frecuencias.

"No es nada nuevo. Ocurrió en la Línea Amarilla, con la Línea Rosa", recordó, señalando que los futuros sobreprecios aún podrían venir de los mecanismos de revisión de precios.

La cuestión es la "inflación de costes" en el sector de la construcción, en particular los recursos humanos, que aumentan de forma muy significativa y siguen siendo muy agresivos.

"En la Línea Rosa, tuvimos costes adicionales con el túnel. Esto es conocido. Como construir un túnel no es una ciencia exacta, hay obras adicionales asociadas a la construcción del propio túnel. Es necesario acomodar contingencias asociadas a la propia naturaleza de la obra", explicó.

La Línea Rubi, de 6,4 kilómetros y ocho estaciones, incluye un nuevo paso sobre el Duero, el puente D. Antónia Ferreira, la Ferreirinha, que se reservará exclusivamente al metro y al tráfico peatonal y de bicicletas.

En Gaia, las estaciones previstas para la Línea Rubí son Santo Ovídio, Soares dos Reis, Devesas, Rotunda, Candal y Arrábida, y, en Oporto, Campo Alegre y Casa da Música.

El proyecto debe estar terminado a finales de 2026, pero una fuente del Metro de Oporto ya ha admitido a Lusa que el puente sólo estará terminado en 2027, siendo los retoques finales el principal problema.

Inicialmente, el proyecto tenía un coste de 435 millones de euros.