Los datos figuran en el último Informe de Estabilidad Financiera del Banco de Portugal(BdP), que revela que, en 2024, "la renta nominal disponible de los hogares registró la mayor tasa de crecimiento de las dos últimas décadas, un 10,5%, lo que corresponde a un aumento de la renta disponible del 7,8% en términos reales". Este escenario se explica, sobre todo, por el aumento de la masa salarial y, en menor medida, por el incremento de las rentas inmobiliarias, por ejemplo.
Además de aumentar los ingresos, las familias también ahorraron más dinero. El año pasado, la tasa de ahorro volvió a subir por segundo año consecutivo, alcanzando el 12,2%, un valor que se sitúa por encima de la media entre 2015 y 2019. "Este aumento se produjo en un contexto de tipos de interés más altos y de incertidumbre económica, factores que promueven el ahorro por motivos de precaución", explica el BdP, mencionando también que la diferencia entre las tasas de ahorro nacionales y de la zona euro ha disminuido, aunque en Portugal sigue siendo menor.
Pero, ¿dónde guardan las familias sus ahorros? "En 2024, el ahorro se destina principalmente a efectivo y depósitos (5,9% de la renta disponible) y a la inversión en activos reales (5,9% de la renta disponible), principalmente vivienda", dice también el informe. En certificados de ahorro, se observa una desinversión del 0,3% en 2024, después de que en 2023 se registrara una "importante inversión" (5,7% de la renta disponible).