¿Ha recibido una llamada o un correo electrónico para ayudarle a recuperar el saldo "retenido" en una cartera de criptoactivos? Estos contactos, la mayoría de las veces realizados en inglés, son muy probablemente un intento de fraude, advierte el Banco de Portugal.

"El Banco de Portugal advierte de intentos de fraude en los que, a través de llamadas telefónicas, correos electrónicos o mensajes, la mayoría en inglés, los delincuentes fingen ser representantes de entidades que supuestamente gestionan inversiones en criptoactivos o que están disponibles para ayudar en la recuperación de criptoactivos supuestamente retenidos por la víctima", comienza escribiendo el regulador en un comunicado.

Según el Banco de Portugal, "el delincuente identifica a la víctima por su nombre, buscando reforzar la apariencia de legitimidad del contacto, e informa de que tiene, a su nombre, una billetera digital con saldo positivo, en estado inactivo, lo que implicará la pérdida de los fondos supuestamente contenidos en ella", explica el regulador, añadiendo que "es probable que el autor de estos contactos no represente a ninguna entidad gestora de carteras de criptoactivos".

"Para reactivar la cartera y supuestamente recuperar los fondos invertidos en criptoactivos, se induce a la víctima a realizar pagos", explica el Banco do Portugal, añadiendo que, para dar mayor credibilidad al esquema, el delincuente puede proporcionar acceso a una plataforma online, donde la víctima puede ver el saldo ficticio de su cartera digital.

Esta plataforma proporciona la evolución del saldo, que puede "aparentar un aumento del valor del monedero, llevando a la víctima a realizar nuevos pagos para reforzarlo, en busca de altos rendimientos."

"Es probable que tanto el monedero digital como la plataforma online que se pone a disposición sean ficticios", concluye la advertencia del regulador, donde recomienda a los inversores no realizar pagos para reactivar cuentas o reforzar monederos.

El Banco de Portugal también aconseja a las personas que sospechen haber sido víctimas de un fraude que se pongan en contacto con los órganos competentes de la policía criminal(PSP, GNR o PJ) o con el Ministerio Público.