La formalización tuvo lugar durante una reunión con su homóloga británica, Yvette Cooper, que asumió el cargo hace unos 10 días, sucediendo a David Lammy, que pasó a ser viceprimer ministro tras una remodelación en el Gobierno de Keir Starmer.

"Tenemos dos acuerdos, uno de intercambio de información privilegiada o confidencial, pero el principal es el acuerdo de doble imposición, que aún no había sido revisado tras el Brexit [2020] y que es muy importante para los portugueses que viven en el Reino Unido, para los británicos que viven en Portugal y para las empresas, para promover la inversión", ha explicado Rangel a los periodistas.

El ministro explicó que, tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, se identificó la necesidad de cambiar las normas relativas a la doble imposición "con gran urgencia".

Las negociaciones se llevaron a cabo a lo largo de este año.

"Es una mejora significativa, una mejora de la situación de los ciudadanos británicos en Portugal, de los ciudadanos portugueses en el Reino Unido, y también de las empresas. Es algo muy importante para la inversión. Es, sin duda, un paso importante", aseguró.

Rangel destacó el "valor simbólico" de ser el primer ministro de Asuntos Exteriores en ser recibido en Londres por Yvette Cooper, algo que refleja la alianza internacional más antigua en vigor.

Las relaciones anglo-portuguesas son antiguas, pero la alianza diplomática fue establecida por el Tratado de Tagilde (1372), confirmada por el Tratado de Paz y Alianza al año siguiente, y reforzada en 1386 por el Tratado de Windsor.

Tras el Brexit, el primer ministro portugués António Costa fue recibido en Londres en 2022 por su entonces homólogo Boris Johnson, y ambos firmaron una "Declaración Conjunta sobre Cooperación Bilateral entre Portugal y el Reino Unido."

El documento abarca las áreas de política exterior, cooperación, investigación, medio ambiente, seguridad, defensa, ciencia, inversión, comercio, investigación, educación y protección de los residentes portugueses en el Reino Unido y de los residentes británicos en Portugal.

La declaración define el marco de las relaciones bilaterales luso-británicas tras el Brexit, aunque un gran número de áreas siguen reguladas en el marco de las relaciones UE-Reino Unido.