Como se anunció el 24 de octubre, durante el proceso de revisión de la ley de nacionalidad en comisión, dentro de la Comisión de Asuntos Constitucionales, el PS, el Livre, el Bloco de Esquerda, el PAN y el PCP votaron en contra. El diputado del JPP Filipe Sousa votó a favor.
Los cambios en la ley de nacionalidad obtuvieron 157 votos a favor y 64 en contra, un resultado que representa una mayoría de más de dos tercios.
Antes de la votación general final sobre los cambios en la ley de nacionalidad, el PSD, el CDS, Iniciativa Liberal y Chega rechazaron una serie de recursos ante el pleno presentados por los partidos PS y Livre.
El proyecto del partido Chega para revisar la ley de nacionalidad sólo recibió los votos de su propio partido, las abstenciones del JPP y los votos en contra de todos los demás partidos.
En cuanto a la versión surgida del proceso especializado, que concluyó el viernes 24 de octubre, PSD y CDS han aceptado ahora una reformulación presentada por Chega, según la cual quienes obtengan la nacionalidad por medios manifiestamente fraudulentos la perderán. Esta fue la única enmienda aprobada en el pleno.
¿Qué se necesita para adquirir la nacionalidad portuguesa?
En la versión final de la propuesta, se establecerá que la obtención de la nacionalidad sólo será posible tras diez años de residencia legal en Portugal, con siete años para los ciudadanos de países de lengua portuguesa y de la Unión Europea.
Entre otros cambios, habrá un nuevo requisito para probar, a través de una "prueba o certificado", que los solicitantes de la nacionalidad "conocen suficientemente la lengua y la cultura portuguesas, la historia y los símbolos nacionales".
Más consensuada, aunque recibió el voto en contra de Livre, fue la condición impuesta a los solicitantes de nacionalidad que no hayan sido condenados, con sentencia firme e inapelable, "con pena de prisión igual o superior a dos años".
En la fase de especialidades, PSD y CDS introdujeron un añadido a las condiciones de acceso a la nacionalidad, éste relativo a las garantías de medios de subsistencia para quienes residan en territorio nacional, un añadido que el PS calificó de "concesión a Chega" y que llevó a Pedro Delgado Alves a advertir de "riesgos de injusticia".
También al igual que la oposición del PS, los niños nacidos en Portugal sólo tendrán nacionalidad si "uno de los progenitores ha residido legalmente en territorio nacional durante al menos cinco años", otra medida apoyada por Chega.
Por otro lado, a propuesta del Gobierno PSD/CDS, se pone fin a la naturalización de los nacidos en Portugal de extranjeros que se encuentren ilegalmente en el país. En la ley aún en vigor, se abre la posibilidad de naturalización a los que sean "hijos de extranjeros, independientemente del título".
En cuanto a las normas que regularán la futura ley, la exigencia de los socialistas de abrir un periodo transitorio hasta marzo del año que viene fue rechazada por los partidos del gobierno.
El documento salido de la fase de especialización incluye la norma de que la nueva ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación.





