Elaborada por la Comisión Nacional de Salud de la Mujer, del Niño y del Adolescente (CNSMCA), presidida por Alberto Caldas Afonso, la propuesta sostiene que "la organización de la red debe basarse en una distribución racional de los recursos, promoviendo la coordinación entre las diferentes unidades y garantizando que los casos más complejos sean seguidos en contextos adecuados, con equipos experimentados y acceso a subespecialidades pediátricas".

"Este enfoque debe promover también la cooperación entre unidades sanitarias, optimizando los flujos de derivación y garantizando la continuidad asistencial", reza el documento publicado en la web de la Dirección Ejecutiva del Servicio Nacional de Salud (SNS), que ha estado abierto a consulta pública.

El documento destaca que "es esencial que la red sea dimensionada para atender efectivamente la demanda proyectada en cada región", y que la planificación de la capacidad instalada y de los recursos humanos debe tener en cuenta la evolución demográfica, las necesidades locales y las especificidades de la población pediátrica".

Según la propuesta, el objetivo central de la red es "la promoción de una atención pediátrica de calidad, accesible e integrada", garantizando una respuesta adecuada en todo el país.

"La actual red de referencia pediátrica en Portugal presenta importantes asimetrías regionales", tanto en la capacidad instalada como en la diferenciación de los cuidados prestados, comprometiendo la equidad en la asistencia prestada en las diferentes regiones del país, subraya.

En declaraciones a la agencia de noticias Lusa, Caldas Afonso explicó que la red define claramente el papel de cada hospital y la secuencia de derivación cuando se agota la capacidad de intervención.

Explicó que el plan nacional organiza la atención desde "las situaciones más simples a las más complejas en un sistema perfectamente articulado".

"Es el mapeo del país en términos de capacidad instalada de acuerdo con las necesidades que el país tiene, para la población que tiene, para la incidencia de enfermedades que tiene", subrayó Caldas Afonso.

En cuanto a la organización de los recursos humanos, el documento sostiene que debe ser "cuidadosamente ajustada a las necesidades de la población hasta los 18 años, garantizando una respuesta adecuada para cada nivel de atención prestado".

La asignación de profesionales pediátricos debe tener en cuenta el tipo de hospital y la capacidad de respuesta requerida en cada contexto, con ratios recomendados según las características de la asistencia prestada.

En hospitales generales (nivel Ib), se sugiere 1 pediatra por cada 2.000 niños. En hospitales de atención especializada (nivel IIb), la ratio varía entre 1 por cada 1.500 y 1 por cada 2.000 en el área directa y 1 por cada 5.000 y 1 por cada 6.000 en el área indirecta, dependiendo de la proximidad a hospitales de nivel III.

En los hospitales especializados de nivel III, se recomienda 1 pediatra por cada 2.000 niños en el área directa y 1 por cada 5.000 en el área indirecta.

Las Unidades Locales de Salud de Braga, Santo António, São João, Coimbra, Santa Maria y São José se proponen como servicios de Cirugía Pediátrica por su historia consolidada y altos volúmenes. asistencia adecuada, equipos estables, servicios permanentes de urgencias, subespecialidades, producción científica y capacidad de coordinación regional.

Según el documento, las Unidades Locales de Salud (ULS) de Alentejo Central, Algarve, Almada-Seixal, Amadora/Sintra, Arrábida, Gaia/Espinho, Loures-Odivelas, Trás-os-Montes y Alto Douro, y Viseu Dão-Lafões cuentan con cirujanos pediátricos y pueden funcionar como Unidades Funcionales de Cirugía Pediátrica, ofreciendo consultas, servicios de hospital de día y cirugías electivas de baja y media complejidad.

"Considerando las especificidades geográficas del territorio y la dinámica demográfica con fuerte estacionalidad, se recomienda una atención especial de la autoridad de control para la ULS del Algarve, promoviendo el refuerzo escalonado de los recursos humanos, infraestructuras y medios técnicos que le permitan, en un plazo planificado y con evaluación externa, reunir las condiciones necesarias para desarrollar el Servicio de Cirugía Pediátrica, garantizando una respuesta equitativa a los niños y jóvenes de la región", recomienda.

El documento destaca que la red de cardiología pediátrica, estructurada en centros de referencia con capacidad técnica demostrada, garantiza la equidad y la calidad en la atención a los niños, con coordinación entre niveles asistenciales y especialidades.

También sostiene que "la inversión en telemedicina como componente operativo de la red refuerza la cohesión y la equidad del sistema, promoviendo un acceso verdaderamente universal y de calidad a la medicina cardiovascular pediátrica en Portugal."