Esta semana, Lisboa volvió a convertirse en el escenario de la conversación digital europea.

Antes de que la Web Summit abriera oficialmente sus puertas, tuve la oportunidad de asistir a la Cumbre del Ecosistema, un encuentro de alto nivel que reunió a líderes políticos, inversores e innovadores de toda Europa y más allá. Invitado por Empowered Startups, uno de los patrocinadores del evento, fui testigo no de una conferencia más, sino de un momento decisivo que refleja lo lejos que ha llegado Portugal en su posicionamiento como fuerza clave para la transformación digital

.La jornada comenzó con una mesa redonda que captó la esencia del momento. La pregunta que se planteó fue simple pero contundente: ¿Qué busca realmente la gente en la sociedad actual? Mi respuesta fue directa: riqueza y simplicidad. La gente busca bienestar, oportunidades y sistemas que funcionen eficazmente. Quieren una gobernanza clara, accesible y libre de burocracia innecesaria. En un mundo cada vez más complejo, la simplicidad se ha convertido en una forma de progreso.

Autor: Paulo Lopes;

A partir de ahí, los debates se desarrollaron en torno a cómo los países, las empresas y los inversores pueden ayudar a dar forma a un futuro más inteligente. Uno de los momentos más destacados de la jornada fue la participación del primer Ministro de Digitalización y Modernización de Alemania, una figura que simboliza un cambio en las prioridades europeas. Su discurso abordó la necesidad de Alemania de acelerar la infraestructura digital y adoptar tecnologías modernas. Pero lo que más destacó fue su apertura a la colaboración y su reconocimiento de que Europa debe avanzar más rápido y trabajar unida si quiere seguir siendo competitiva a escala mundial

. Con una sólida experiencia en tecnología e innovación, explicó cómo Portugal se está posicionando como líder en gobernanza digital y adopción de la IA. El Gobierno ya ha comprometido cien millones de euros en el marco del plan nacional de recuperación para apoyar la transformación digital entre las pequeñas y medianas empresas, con recursos adicionales del Banco de Fomento.

La

presencia de Portugal en el grupo D9 de pioneros digitales europeos subraya la creciente influencia del país en la configuración de la agenda tecnológica europea.

Fue una plataforma para el diálogo genuino. La mesa redonda organizada por Empowered Startups reunió a una notable mezcla de voces, incluidos inversores de Norteamérica, representantes gubernamentales de las Azores y Madeira, y diplomáticos de Italia y Canadá. Entre los diversos temas, la vivienda se convirtió en un punto focal sorprendente. No se debatió como un tema aislado, sino como parte de una necesidad más amplia de modernización y de una política más inteligente. La creación de incentivos fiscales para los propietarios y la mejora de la seguridad jurídica podrían desbloquear el alquiler de miles de viviendas, aliviando la presión sobre el mercado y estimulando la inversión en la construcción

. El impulso en torno a Portugal es real y visible. El apetito por invertir en la innovación portuguesa es más fuerte que nunca. Informes como el reciente estudio de McKinsey confirman que Portugal es ahora uno de los destinos europeos más atractivos para la inversión digital y las tecnologías basadas en IA. Los inversores ven un país que combina estabilidad, creatividad y oportunidades de una forma que pocos pueden igualar

.Mientras me preparo para asistir a la Web Summit en los próximos días, reflexiono sobre la notable energía de esta última semana. Entre la Cumbre del Ecosistema y el comienzo de la mayor conferencia tecnológica de Europa, es evidente que Portugal está firmemente en la mente de los innovadores e inversores mundiales. El país ya no está al margen de la transformación digital de Europa.

Empowered Startups, patrocinadores de la Cumbre del Ecosistema, merecen un reconocimiento por su papel en el fortalecimiento del panorama empresarial portugués. Su modelo, basado en asociaciones con universidades e instituciones de investigación, invierte en talento e innovación, al tiempo que fomenta un entorno sostenible para que surjan y crezcan nuevas empresas. Este es el tipo de colaboración que define el futuro.

De Lisboa a Berlín, de Bruselas a Riad, la conversación mundial sobre tecnología y digitalización gira cada vez más en torno a Portugal. Esta semana, entre esas voces, escuchando el optimismo y la convicción que llenaban todas las salas, quedó claro que el renacimiento digital de Portugal no es un objetivo lejano. Está ocurriendo aquí y AHORA