"Queremos más. Cuando se llega a una final, el único pensamiento que puede tener un equipo es querer ganar, sabiendo las dificultades que entraña un partido como éste, con un adversario muy difícil, muy bien organizado, muy bien entrenado, y que nos creará muchas dificultades. Espero un gran partido de fútbol y esperamos estar contentos al final", observó el seleccionador.
En una rueda de prensa celebrada en Doha, donde se disputa la fase final de la Copa Mundial Sub-17 de 2025, el seleccionador portugués destacó el mérito del equipo austriaco, que, al igual que Portugal, nunca había alcanzado la final del torneo en esta categoría.
"Nos vamos a enfrentar a un equipo excelente, que, por méritos propios, también está en una final. Un equipo como Austria, que eliminó por el camino a selecciones como Inglaterra, Japón e Italia, tendrá que ser necesariamente un equipo muy bueno, que nos creará muchos problemas", argumentó.
Bino Maçães, de 52 años, reforzó que el último rival en el Mundial sub-17 es un equipo "muy completo en su plan de juego", que exigirá la máxima concentración de los jugadores portugueses "desde el primer minuto hasta el último", a pesar del cansancio acumulado a lo largo de la competición.
"A los dos equipos nos gustaría tener un día más de descanso, para tener una final de más calidad, porque con el tiempo habrá cansancio acumulado, pero queremos representar bien a Portugal, hacer una gran final, para llevarnos el trofeo a casa", subrayó.
"Una vez en la vida"
El seleccionador recordó que "estas oportunidades sólo se presentan una vez en la vida y tenemos que aprovecharlas", destacando el apoyo de la comunidad portuguesa en Qatar.
"Han sido nuestros aliados, el jugador número 12 del equipo, porque este apoyo nos aporta energía positiva, y eso es fundamental cuando ya hay cierto desgaste por una gran competición", destacó.
Para el centrocampista Rafael Quintas, capitán de la selección portuguesa, la "sensación es muy parecida" a la que vivió en la final del Europeo sub-17, disputada hace menos de seis meses, en la que Portugal se proclamó campeón, al vencer a Francia por 3-0 en Tirana.
"Tenemos un grupo muy parecido, han cambiado algunos jugadores, y creo que tenemos un equipo con mucha confianza, que sabe de lo que es capaz, sabe respetar al adversario, mantiene la humildad que tuvo en el Europeo. El equipo está preparado para esta final", aseguró, señalando que Austria también ha demostrado "su valor en el campo".
Portugal, cuyo mejor resultado en la Copa del Mundo Sub-17 fue el tercer puesto logrado en 1989 en Escocia, se enfrentará a Austria en la final de la edición de 2025 en Doha, en un partido que comenzará a las 16h y que será oficiado por el árbitro peruano Roberto Pérez.








