La información figura en una nota del ayuntamiento con las principales deliberaciones de la reunión privada de la ejecutiva municipal encabezada por Luís Souto (PSD/CDS-PP/PPM).

En la nota, el ayuntamiento informa de que ha iniciado el procedimiento para la elaboración del Reglamento de la Tasa Turística Municipal, una medida que "pretende asegurar una gestión más equilibrada y sostenible del creciente flujo de visitantes que la ciudad ha recibido en los últimos años".

"Con esta iniciativa, el municipio de Aveiro refuerza su compromiso con una gestión equilibrada del turismo, garantizando que el crecimiento del sector continúe generando beneficios para la comunidad, preservando al mismo tiempo la identidad y la calidad de vida que caracterizan a la ciudad", explica el Ayuntamiento.

El Ayuntamiento destaca que Aveiro se viene consolidando como uno de los principales destinos turísticos de Portugal, habiendo registrado 453.431 pernoctaciones en 2024, "un nuevo máximo histórico que confirma la tendencia de aumento sostenido de la demanda."

Este crecimiento turístico se traduce en beneficios para la economía local, pero también conlleva costes adicionales relacionados con la limpieza y el mantenimiento de los espacios públicos, la movilidad, la seguridad, la información a los visitantes, la programación cultural y la gestión de las zonas más presionadas, señala el Ayuntamiento, que añade que, actualmente, estos costes siguen siendo asumidos principalmente por los recursos municipales y, en consecuencia, por los residentes.

"Como ocurre en otros municipios con fuerte dinámica turística, el Ayuntamiento de Aveiro considera pertinente la creación de una tasa turística, que permita una distribución más equilibrada de los costes públicos asociados a la actividad", señala la misma nota. Según el ayuntamiento, la futura regulación garantizará un marco claro y jurídicamente sólido, asegurando que los ingresos de este impuesto se reinviertan en acciones de preservación, mejora y sostenibilidad del territorio.

La primera experiencia de aplicación de un impuesto de este tipo en Portugal se produjo en Aveiro en 2013, con el pago de un euro por pernoctación, pero la medida no alcanzó el éxito deseado y fue suprimida por el ayuntamiento en abril de 2014. El entonces alcalde, Ribau Esteves, revocó el reglamento que la aplicaba al considerar que perjudicaba al turismo y no tenía un impacto significativo en los ingresos municipales.