El planteamiento consiste en rotar los cultivos y el ganado en la misma tierra, al tiempo que se añaden especies arbóreas cuidadosamente seleccionadas para absorber carbono, proporcionar sombra y producir madera, criando ganado de una forma mucho menos perjudicial para el medio ambiente.

Como primer exportador mundial de carne de vacuno y segundo productor mundial, su sector ganadero es una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero, impulsadas por el metano de los animales y la incesante deforestación.