Estas son las conclusiones de un estudio que evaluó la eficacia del SiNATS, creado en 2015, y que fueron presentadas en la conferencia "Del pasado al futuro: La revolución en la evaluación de tecnologías sanitarias", en Lisboa, promovida por Exigo Consultores, que elaboró el análisis.

El director de Exigo, Jorge Félix, explicó a Lusa que el objetivo del estudio era evaluar la eficacia del sistema en relación con los siete objetivos trazados: Maximizar las ganancias en salud y mejorar la calidad de vida de la población, contribuir a la sostenibilidad del Servicio Nacional de Salud y garantizar el uso eficiente de los recursos sanitarios públicos.

Otros objetivos son supervisar el uso y la eficacia de las tecnologías, reducir el despilfarro y las ineficiencias, fomentar y recompensar el desarrollo de innovaciones pertinentes y promover el acceso equitativo a las tecnologías.

En general, "la valoración es bastante positiva", con muchos de los objetivos cumplidos, pero hay aspectos que deben mejorarse, como los plazos de evaluación y decisión sobre la financiación pública de medicamentos, que suelen ser muy largos, superando los 18 meses en la mayoría de los casos.

Toma de decisiones

"Desgraciadamente, el tiempo de toma de decisiones de Infarmed y del Ministerio de Sanidad es excesivamente largo, aunque existen algunos mecanismos que mitigan el acceso, como los programas de acceso precoz, pero sigue siendo uno de los aspectos que el Ministerio de Sanidad debe mejorar", argumentó.

El estudio indica que la mediana de tiempo entre la autorización de comercialización y la financiación pública fue de 30,6 meses para los medicamentos innovadores y de 29,7 meses para los no innovadores.

Destaca que, a pesar de los avances con la creación del SiNATS, "el número de decisiones producidas por Infarmed es consistentemente inferior al número de autorizaciones de nuevos medicamentos por parte de la EMA[Agencia Europea del Medicamento], lo que genera un creciente desajuste entre los medicamentos aprobados a nivel europeo y los efectivamente accesibles en Portugal".

En cuanto al gasto sanitario, Jorge Félix afirmó que "está bajo control", en torno al 6,5% del producto interior bruto.

Entre 2012 y 2023, el gasto del SNS en medicamentos pasó de unos 2,2 millones de euros a cerca de 3,6 millones, pero la proporción del gasto público en medicamentos se mantuvo estable, en torno al 20%.

"Esta estabilidad proporcional, a pesar del crecimiento nominal, sugiere una gestión sostenible del gasto público en medicamentos", destaca el estudio.

En cuanto al acceso equitativo a las tecnologías, Jorge Félix afirma que existe "una situación mixta". Algunos indicadores apuntan a avances, sobre todo en medicamentos huérfanos, destinados a enfermedades raras.

Sin embargo, en determinados grupos farmacoterapéuticos, como los medicamentos oncológicos, "hay una cierta falta de acceso y equidad", subrayó.

Por otro lado, subrayó, "hay algunas pruebas" de que el sistema ha sido eficaz para reducir el despilfarro y las ineficiencias.