Creado para apoyar a las comunidades afectadas por los devastadores incendios, el Fondo Revita se encargó de reconstruir y equipar viviendas permanentes. A 31 de diciembre de 2024, se habían asignado responsabilidades para 99 propiedades: 90 terminadas, cuatro por iniciar y cinco paralizadas por impago de fondos.

Según el documento de la Comunidad Intermunicipal (CIM) de la Región de Leiria, los pagos pendientes ascendían a 59.199,48 euros, relativos a dos casas en Castenheira de Pera y una en Pedrógão Grande. La carta, firmada por Paulo Bastista Santos, representante de los municipios afectados en el Consejo de Administración de Revita, instaba a la liquidación urgente de las deudas.

Los pagos se tramitaron el 25 de agosto, tras las crecientes presiones del alcalde de la localidad y después de que Pedrógão Grande se viera de nuevo afectado por los incendios forestales el fin de semana.

Tras una reunión de la CIM en Batalha, el presidente de la organización y alcalde de Leiria, Gonçalo Lopes, criticó la lentitud de los reembolsos, afirmando que el fondo carecía de "la agilidad y rapidez necesarias". Reveló una propuesta para transferir la gestión de Revita directamente a la CIM, lo que le permitiría liquidar las deudas pendientes y utilizar los fondos sobrantes para construir un vivero en la región.

El Fondo Revita se creó para gestionar las donaciones recibidas tras los incendios de 2017, con aportaciones de 66 organizaciones en efectivo, bienes y servicios. Las donaciones en efectivo alcanzaron los 5,4 millones de euros, a los que posteriormente se sumaron 2,5 millones de euros de financiación estatal. A finales de 2023, el fondo aún tenía 1,3 millones de euros en depósitos.

El Consejo de Gestión del fondo está presidido por el Instituto de la Seguridad Social, junto con representantes de municipios, organizaciones benéficas y asociaciones de bomberos.