En una rueda de prensa en Alfambras, el segundo comandante regional de Protección Civil del Algarve, Abel Gomes, explicó que en el área restante del incendio, de aproximadamente un 30%, "hay zonas preocupantes que podrían suponer una complicación".

"Se trata de zonas que no han ardido, las llamadas islas, que podrían dar lugar a reigniciones y provocar proyecciones debido a los vientos de moderados a fuertes", subrayó.

Al evaluar las operaciones de extinción, el funcionario dijo que la tasa de crecimiento del incendio fue "muy alta", ya que pasó de 52 hectáreas por hora a 236 hectáreas, "lo que plantea grandes desafíos para los bomberos", y aún se desconoce el alcance de la quema del fuego.

"Además del viento, la accesibilidad también ha sido un problema para la lucha contra el fuego (...), que requirió despejar caminos para acceder al frente del incendio", señaló.

Según Abel Gomes, el fuego sigue creciendo en el Bosque Nacional de Barão de São João, en el municipio de Lagos, "pero sin poner en riesgo las viviendas por ahora."

El funcionario dijo que "la preocupación ahora es evitar que el fuego se desplace hacia el oeste, lo que plantearía grandes desafíos para los bomberos."

Preguntado por los daños personales o materiales, Abel Gomes dijo que hubo nueve heridos leves, la mayoría por inhalación de humo, y que se informó de la destrucción de una segunda vivienda en el municipio de Aljezur.

Un total de 518 efectivos de diversas entidades de Protección Civil participan en las operaciones, con el apoyo de 181 vehículos y siete aviones.

El segundo comandante regional del Algarve prevé que "queda mucho trabajo" hasta la extinción del incendio.