La campaña de vacunación contra la gripe estacional y el COVID-19 para este otoño e invierno comienza el martes y está disponible en farmacias y centros de salud del Sistema Único de Salud (SUS). La vacunación contra la gripe es gratuita para todos los niños de 6 a 23 meses.

Las sociedades médicas, en un comunicado conjunto, pretenden destacar la importancia de la vacunación "para las poblaciones más vulnerables, como los ancianos y las personas con enfermedades crónicas".

El objetivo de la organización es desmitificar las ideas erróneas persistentes en torno a la seguridad y eficacia de la vacuna.

La declaración "pretende promover el aumento de la vacunación entre determinados grupos, como las personas de entre 60 y 65 años, las personas con comorbilidades, las embarazadas y los profesionales sanitarios".

Las asociaciones también elaboraron recomendaciones para mitigar el impacto de la gripe en la mortalidad anual en Portugal.

"Estas recomendaciones se centran en la eficacia y seguridad de las vacunas disponibles; el impacto de la vacunación contra la gripe en las personas mayores; en los pacientes con enfermedades crónicas, en particular enfermedades cardíacas y respiratorias, diabetes y enfermedades inmunosupresoras; y en los profesionales sanitarios; el momento óptimo para la vacunación y las estrategias para aumentar la aceptación y la cobertura de la vacunación", subrayan en un comunicado.

Para concienciar y animar a más personas a vacunarse, las sociedades médicas señalan que la población "de 60 a 65 años se encuentra en declive inmunológico y, por este motivo, una vacuna con mayor concentración de antígeno (en este caso, cuatro veces superior a la dosis estándar) puede garantizar una mayor protección frente a la infección gripal y las consiguientes complicaciones de esta infección."

"Este grupo de edad es también el más afectado por la gripe, con una tasa media de hospitalización debida a la gripe (o infección por el virus de la gripe) por cada 100.000 habitantes de 26,5 -frente a 7,8 para los menores de 65 años- y una tasa de mortalidad hospitalaria debida a la gripe del 9,5% -frente al 3,1% para los menores de 65 años-, que aumenta hasta el 9,9% para las personas con comorbilidades como enfermedades cardiovasculares o respiratorias", subrayan.

Según las sociedades médicas, aproximadamente el 24,2% de los casos adicionales de gripe podrían evitarse cambiando la estrategia de vacunación y administrando la vacuna de dosis alta a la población mayor de 60 años, en lugar de la vacuna de dosis estándar.

Las asociaciones añaden que la relevancia de la vacunación "se justifica fácilmente por el hecho de que aumenta la esperanza media de vida, y que cada minuto se salvan cinco vidas gracias a la vacunación."

Las conclusiones de las reuniones de Consenso sobre Vacunación Antigripal cuentan con el apoyo de la Fundación Portuguesa del Pulmón, Respira - Asociación Portuguesa de Personas con EPOC y otras Enfermedades Respiratorias Crónicas y la Plataforma Salud en Diálogo, la Sociedad Portuguesa de Neumología, la Sociedad Portuguesa de Diabetología, la Sociedad Portuguesa de Cardiología, la Sociedad Portuguesa de Geriatría y Gerontología, la Sociedad Portuguesa de Medicina Interna (Grupo de Estudio de Geriatría) y la Sociedad Portuguesa de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica.