El objetivo, por ahora, es hacer accesible la estación de Oriente de Lisboa a las personas ciegas o con visión reducida, y Paulo Santos, presidente de la sección de Lisboa de la Asociación Portuguesa de Ciegos y Personas con Visión Parcial(ACAPO), demuestra cómo debería funcionar esta solución.

En la plataforma B de los autobuses de Carris, Paulo Santos explica que se necesita un teléfono iPhone o Android, que puede leer códigos de barras de colores específicamente diseñados para que las personas ciegas puedan navegar por el transporte público.

A través de estos códigos, y mediante audio, se aprende dónde girar y cuánto hay que caminar para encontrar las escaleras que dan acceso al metro y, más tarde, al nivel subterráneo.

Paulo Santos dijo a los periodistas que la percepción inicial es positiva y que cree que puede aportar "mejoras significativas y autonomía para las personas con discapacidad visual".

"Este era un espacio en el que había muchas dificultades porque no había puntos de referencia. Hoy, con este proyecto implantado aquí, a pesar de estar sólo entre la ruta metropolitana y el metro de Lisboa, una persona ciega o con deficiencia visual puede moverse con autonomía sin los peligros de las barreras arquitectónicas o estructurales", explicó.

Añadió que el proyecto lleva un año gestándose y que el papel de ACAPO ha sido no sólo contribuir a la solución, sino también probarla hasta su implantación generalizada.

Paulo Santos valora positivamente este proyecto piloto, pero en cuanto al transporte público en Lisboa, dice que es "deficiente", con muchas cosas aún por mejorar. Pone como ejemplo que el sistema de audio de los autobuses Carris, que avisa de la proximidad de las paradas, está "apagado por los conductores (...) porque parece que molesta".

Paulo Sousa, por tanto, espera que el proyecto piloto presentado y demostrado a los periodistas se aplique en otras localidades y en otros sistemas de transporte público, señalando que la legislación sobre accesibilidad no sólo está anticuada, sino que además no se cumple.

Sónia Páscoa, administradora del Metro de Lisboa, dijo que estos proyectos son "extremadamente importantes" y aseguró que la empresa está trabajando para mejorar la accesibilidad en el metro, tanto con la adquisición de nuevos vagones como con obras de mejora en varias estaciones.