"Las sucesivas políticas arancelarias de la actual Administración estadounidense, incluida la reciente negociación que determinó un arancel del 15% sobre las mercancías procedentes de la Unión Europea (UE), abren un capítulo de incertidumbre en las relaciones comerciales entre los países", señala el estudio. "La introducción de este coste adicional tiene el potencial de reducir el volumen de las exportaciones de la UE a los Estados Unidos de América (EE.UU.), con efectos también sobre la economía portuguesa", añade.
El estudio considera, además de la exposición de los sectores nacionales que exportan directamente a EE.UU., también la de aquellos que venden productos utilizados en la cadena de valor de estas exportaciones, ya sean de Portugal o de otros países de la Unión Europea. También tiene en cuenta el valor añadido y el empleo nacional generado por las exportaciones y sus respectivas cadenas de producción.
La conclusión es que "el 2,1% de la producción, el 1,3% del PIB y el 1,3% del empleo en Portugal dependen de las exportaciones de bienes a los EE.UU.", tanto a través de las exportaciones portuguesas y sus relaciones intersectoriales, como a través de las exportaciones de otros países de la UE que dependen de los suministros de sectores de la economía portuguesa.
Riesgos
El estudio también evalúa el "riesgo ante una posible reducción de las exportaciones de la UE a EEUU" de diferentes sectores. El textil, pese a ser el segundo exportador nacional, es el más expuesto, con unos 400 millones de euros de valor añadido y 14.000 empleos dependientes de las ventas al otro lado del Atlántico Norte.
En segundo lugar está la industria de "productos metálicos, excluido el equipo", con una contribución neta de casi 200 millones de euros y más de cinco mil empleos asociados. De estos empleos, el 40% son resultado de los efectos indirectos nacionales e indirectos de otros países de la UE.
El sector del "comercio al por mayor, excluidos los automóviles" aparece como el tercero más expuesto a las exportaciones a EE.UU., con aproximadamente 200 millones de euros. Esto se debe a que es un sector con una "dependencia significativa de las exportaciones a EE.UU. a través de vínculos indirectos".
El sector que más exporta a EEUU, el de "derivados del petróleo", que supone el 30% de las ventas al país de Donald Trump, tiene en realidad una contribución "residual" al PIB y al empleo. "Esto se debe, por un lado, a que la principal materia prima -el petróleo- se importa en su totalidad y, por otro, al carácter intensivo en capital del sector, con una reducida capacidad para generar empleos directos", explica el estudio realizado para PLANAPP por los economistas Diogo Sousa (Facultad de Economía de la Universidad de Coimbra), Vicente Ferreira (Universidad de Roma "La Sapienza") y João Pedro Ferreira (Universidad de Virginia, EE UU).
Empleo
En términos de dependencia del empleo, esencialmente indirecto, destacan las "actividades de seguridad, investigación y apoyo administrativo", con aproximadamente 3.600 puestos de trabajo, así como la agricultura, con cerca de 3.000 empleos.
"En el caso concreto de la agricultura, aunque sólo una pequeña parte de la producción se exporta directamente a EE UU -y, por tanto, potencialmente sujeta a aranceles-, el impacto más significativo se produciría de forma indirecta, a través del suministro de bienes y servicios a la industria nacional y europea que exporta al mercado norteamericano", aclara el estudio.
El peso de EE.UU. en las exportaciones portuguesas de bienes alcanzó un máximo en términos de valor absoluto (5.244 billones de euros) en 2024, lo que corresponde aproximadamente al 1,9% del PIB, al 6,7% de las exportaciones totales y al 23,2% del comercio de bienes con países de fuera de la UE.








