Estas cifras confirman la estimación preliminar publicada a finales de octubre por el INE, lo que supone una aceleración del Producto Interior Bruto (PIB) tanto en relación con el mismo periodo del año anterior como con respecto al trimestre precedente.
Según la oficina de estadística, "la contribución negativa de la demanda exterior neta a la variación anual del PIB fue menos pronunciada en el 3er trimestre, reflejando simultáneamente la desaceleración de las importaciones de bienes y servicios y el aumento de las exportaciones de bienes y servicios".
La demanda interna contribuyó positivamente al crecimiento económico, aunque menos que en el segundo trimestre, reflejando la ralentización de la inversión.
En cuanto a la variación en cadena, empeoró la contribución de la demanda exterior neta, "con una aceleración de las Importaciones de Bienes y Servicios superior a la evolución de las Exportaciones de Bienes y Servicios, que aumentaron".
Por el contrario, la contribución positiva de la demanda interna aumentó hasta 1,4 puntos porcentuales, "mostrando un crecimiento más intenso del consumo privado y de la inversión".
Para el conjunto del año, el Gobierno incluyó en los Presupuestos Generales del Estado un crecimiento del 2%. Es la más optimista entre las instituciones que siguen la economía portuguesa, todas las cuales apuntan a un crecimiento del 1,9% en 2025.







