Gonçalo Matias defendió que el objetivo central de la reforma del Estado es "facilitar la vida a las personas y a las empresas".

"Es el Estado saliendo del camino de las personas y de las empresas, y dejando trabajar a las personas, dejando trabajar a las empresas", dijo, considerando que muchos trámites burocráticos "sólo existen porque implican el pago de una tasa".

Tras repasar las medidas adoptadas por este nuevo Ministerio en el primer mes del 25 Gobierno -entre las que destacó la creación de la figura del CTO (Chief Systems Officer) del Estado-, anunció otras que se pondrán en marcha próximamente, como la creación de una "ventanilla única empresarial", que dijo no debe confundirse con la ya existente ventanilla única para emprendedores.

"Es una nueva medida de centralización. Tener un interlocutor único para los empresarios en la administración pública. Y permite tener una sola voz, una sola cara, que luego se canalizará a todos los demás servicios", explicó.

El ex presidente de la Fundación Francisco Manuel dos Santos aportó algunas cifras para dar una idea del impacto de la burocracia en este ámbito.

"Los estudios demuestran que se necesitan 356 horas para abrir una empresa y, además, otras 391 horas sólo en obligaciones burocráticas, lo que significa aproximadamente 750 horas en el primer año", afirmó, añadiendo que quien quiere crear una empresa en Portugal "empieza con cuatro meses de retraso" en comparación con países como Polonia y Eslovaquia.

Planificación de licencias

Gonçalo Matias anunció que el Gobierno también tiene intención de revisar las licencias industriales, medioambientales y urbanísticas, esta última "en trámite muy pronto".

"Con aspectos tan importantes como acortar plazos y garantizar plazos. Hoy en día, cuando alguien me pregunta cuánto tardará en concederse la licencia para una obra, nadie lo sabe", dijo.

Según el ministro, "en muchos casos", la concesión de licencias se trasladará a las notificaciones previas, y cuando se superen los plazos, se aplicará el principio de aprobación tácita, subrayando que uno de los fundamentos de la reforma del Estado se basa en "el principio de confianza".

"No podemos suponer que quien hace algo está intentando engañarnos. Tenemos que confiar en la gente y, por supuesto, exigir después responsabilidades a quienes no cumplan", afirmó.

Ante una pregunta más crítica -si el Gobierno no está comunicando estas medidas-, el Viceministro admitió que la reforma del Estado será un proceso largo, argumentando que "no es posible haber acumulado 50 años de burocracia y revertirlo todo en dos o tres meses".

"No hay otra forma de hacer una reforma profunda del Estado, a no ser que sea sólo cosmética, a no ser que sea sólo 'marketing' político, y para eso no cuenten conmigo", advirtió, criticando la herencia del Gobierno socialista.

"Heredamos un país lento, un país que roba oportunidades", acusó.

El ministro se esforzó en reiterar el compromiso del Gobierno de que esta reforma -una prioridad del primer ministro- no implicará "ningún programa de despidos en la administración pública."

Frente a un auditorio de jóvenes, Gonçalo Matias -que fue uno de los ponentes más aplaudidos de esta Universidad de Verano- admitió que es difícil retener en Portugal a una generación con cualificaciones superiores a la media europea y salarios muy por debajo, pero hizo una petición.

"No perdáis la esperanza, no abandonéis el país, no penséis que Portugal es un exportador de talento porque Portugal es un agregador de talento", apeló.