Según la PSP, la detención se produjo durante una patrulla de carretera, y se comprobó que el conductor circulaba por una vía pública a una velocidad muy superior al límite legal.

Tras analizar el scooter, la PSP comprobó que superaba el límite máximo de potencia permitido de 0,25 kW, definido en el apartado 2 del artículo 112 del Código de la Circulación, ya que estaba equipado con dos baterías acopladas, que totalizaban 8.000 W de potencia, con una tensión de 72 voltios y una capacidad de 50 Ah.

Dadas las características técnicas señaladas, el vehículo en cuestión debía ser clasificado como ciclomotor, clase de vehículo para la que el hombre carecía de permiso de conducir.