La compañía irlandesa, que se autodefine como el mayor grupo aéreo de Europa, con 200.000 pasajeros en 3.600 vuelos diarios desde aproximadamente 90 bases (37 países, 626 aviones), afirma que se centrará en lugares donde los costes sean más bajos y exista potencial de crecimiento del negocio, como Italia (excluida Roma), Suecia, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Albania y Marruecos.
España
En el caso de España, cuya revisión ya había sido anunciada, las tarifas previstas para 2026 por la concesionaria Aena subirán un 6,5% hasta una media de 11 euros por pasajero, tras una década congeladas, según informa la agencia EFE.
Expertos empresariales sostienen que Ryanair se enfrenta al mismo problema que otras aerolíneas: la escasez de aviones, ya que los principales fabricantes, el europeo Airbus y el estadounidense Boeing, acumulan retrasos en las entregas y renovaciones de flota.
Además de la falta de aviones, que impide satisfacer la demanda y limita la oferta a los aeropuertos más rentables, fuentes del sector señalaron a EFE que otro factor importante ha sido la reducción o incluso cancelación de las subvenciones de las autoridades locales o regionales para que las aerolíneas promocionen sus respectivos destinos.
Francia
En Francia, esta compañía irlandesa de bajo coste abandonará los vuelos desde Bergerac, Brive y Estrasburgo, eliminando 25 conexiones invernales (750.000 plazas, el 13% de su capacidad). También reducirá un 8% la capacidad del aeropuerto de París-Beauvais, un 9% la de Marsella y un 4% la de Toulouse.
En Alemania, Ryanair dejará de ofrecer 800.000 asientos, aproximadamente el 10% de su capacidad prevista, aunque pretende operar en algunos aeropuertos regionales, abandonando otros nueve que considera "caros", como Berlín, Hamburgo y Colonia, poniendo fin así a 24 conexiones.
Austria es otro de los países que se verán afectados, con tres conexiones menos desde Viena a Billund (Dinamarca), Santander y Tallin, debido a un aumento del 30% en las tarifas tras la pandemia del Covid-19, según datos publicados por Ryanair.
A principios de mes, la aerolínea ya había anunciado una reducción de capacidad en Riga (160.000 pasajeros menos, un 20%) y el fin de siete rutas internacionales desde esa localidad.
En Lituania, la actividad de la compañía tampoco se verá incrementada porque las tarifas en Vilna han subido un 30% desde 2023 y un 7% en el aeropuerto de Palanga, más turístico.
Estonia, en Tallin, puede esperar una reducción del 40% (110.000 asientos y cinco conexiones internacionales), ya que las tarifas han aumentado un 70%, según explicó Ryanair, después de haberse reducido ya un 45% (230.000 pasajeros).
Portugal
En Portugal, el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, anunció el 18 de septiembre nuevas rutas en Portugal para el invierno -con origen en Oporto, Faro y Funchal, dejando fuera Lisboa- y criticó el modelo de ventas de TAP y el proceso del nuevo aeropuerto, defendiendo una vez más la solución de Montijo y la venta del 100% de la aerolínea portuguesa.








