En la lista más reciente de Taste Atlas, plataforma especializada en gastronomía, el Pastel de Belém ha sido elegido como el mejor postre tradicional del mundo para probar en 2026. Ha recibido una puntuación de 4,59 sobre 5, la misma calificación que el trigona panoramatos, un dulce típico griego, con el que comparte el primer puesto.

"El Pastel de Belém es una tarta tradicional de flan de huevo y un predecesor del famoso Pastel de Nata. Las tartas se hacen con una cáscara de hojaldre que se rellena con una combinación de leche, huevos, azúcar, limón y canela. La primera receta del pastel de Belém se remonta a 1837, cuando lo elaboraban los monjes del monasterio de los Jerónimos", reza la publicación del Atlas del Gusto.

Justo detrás, en el tercer puesto de la clasificación, se encuentra el Pastel de Nata. En la misma lista de 100 postres figuran también la bola de Berlim (27º), el travesseiro de Sintra (39º), la malassada dos Açores (60º), la jesuíta (91º), el pampilho (94º), el pastel de Tentúgal (96º) y la tarta de queso de Sintra (99º). En cuanto a los pasteles, el mejor clasificado es el bizcocho de Ovar.

El ranking del Atlas del Gusto, creado en 2015 por el periodista croata Matija Babić, se basa en las reseñas de los usuarios en la plataforma y en las redes sociales, validadas mediante inteligencia artificial. El sistema calcula las puntuaciones medias y crea rankings anuales de los mejores platos y cocinas del mundo.

Mejor embutido

Además de los dulces, los embutidos portugueses también fueron reconocidos. En una clasificación publicada a principios de diciembre, la salchicha alheira de Mirandela fue elegida la mejor salchicha del mundo, con una puntuación de 4,34 sobre 5 estrellas.

"El relleno de este manjar ahumado tradicional se elabora combinando pequeños trozos de carne y pan. Este embutido se ahúma tradicionalmente con madera de olivo o roble, lo que le confiere un sabor, aroma y color únicos, realzando aún más el sabor de las especias. La alheira de Mirandela contiene carne de vacuno y de cerdo, junto con grasa, carne de ave, pan de trigo, aceite de oliva y manteca de cerdo, y se condimenta y sazona con sal, ajo y pimentón dulce o picante", dice el sitio web.

Originaria de Trás-os-Montes, la alheira de Mirandela se remonta al siglo XV, durante la Inquisición. En aquella época, los judíos perseguidos y los cristianos nuevos crearon una alternativa al consumo de carne de cerdo -prohibida por la religión judía- utilizando aves de corral, pan y grasa. Con el tiempo, comenzó a ahumarse, lo que potenció su sabor y acercó su aspecto al de los embutidos tradicionales.

En 2013, la alheira de Mirandela recibió el sello de Denominación de Origen Protegida(DOP) de la Unión Europea, que reconoce y protege la producción artesanal de este producto emblemático de la gastronomía portuguesa.