En un comunicado, la CIMRL de Leiria expresó su "perplejidad y total oposición" a las sugerencias de desviar la línea por la orilla izquierda del Tajo. Este cambio alejaría la estación prevista de Barosa, cerca de Leiria y Marinha Grande, en favor de Médio Tejo y Santarém. La organización argumentó que la alternativa, promovida por intereses económicos privados con el apoyo de la Confederación de Empresarios de Portugal (CIP), "no aporta ningún valor añadido al proceso y, por el contrario, crea confusión en un proyecto ya retrasado".
Por el contrario, los responsables de Médio Tejo acogieron favorablemente la propuesta, destacando los beneficios potenciales para la cohesión territorial y el desarrollo local. Manuel Jorge Valamatos, Presidente de la CIM de Médio Tejo, afirmó que el trazado "no sólo beneficia a la región, sino también al interior", y destacó las ventajas para zonas como Santarém, Ourém, Fátima, Entroncamento, Tomar y Abrantes. La propuesta se extiende incluso a Castelo Branco, Covilhã y Guarda.
Desarrollado por GV Consultores de Engenharia en colaboración con ADFERSIT y CIP, el plan incluye estaciones intermedias en Leiria/Fátima y Santarém, con el objetivo de atender las necesidades regionales y turísticas, como atraer a los cinco millones de visitantes anuales de Fátima y apoyar el crecimiento industrial en Marinha Grande y Leiria.
La CIM de Leiria, sin embargo, señaló que el tramo Soure-Carregado de la línea ya recibió una evaluación de impacto ambiental positiva en julio, allanando el camino para su construcción. Advirtieron de que alterar el trazado socavaría años de estudios, planificación y decisiones validadas democráticamente, e instaron al Gobierno a rechazar "distracciones impulsadas por motivos económicos" que podrían retrasar la ejecución.
El tramo Soure-Carregado atravesará varios municipios, entre ellos Leiria, Pombal y Marinha Grande.








