La presidenta de la Fnam, Joana Bordalo e Sá, acusó al gobierno de inacción y criticó la propuesta de movilidad forzosa en los servicios de urgencias, advirtiendo de que podría perjudicar a la atención materna fuera de las grandes ciudades.
LaFederación Nacional de Médicos(FNAM) informó de una participación estimada del 80% en la huelga nacional del 24 de octubre. La huelga provocó trastornos generalizados en todo el sistema sanitario portugués. Se cerraron muchos quirófanos y se suspendieron miles de consultas médicas, tanto en hospitales como en centros de salud.
La presidenta de la Fnam, Joana Bordalo e Sá, dijo que las cifras preliminares muestran un acatamiento especialmente alto en el Norte, donde hospitales como São João, Santo António, Padre Américo y el Instituto Portugués de Oncología de Oporto detuvieron casi todas las cirugías programadas. En las regiones de Alto Minho y Braga, los centros de salud alcanzaron cerca del 100% de participación, mientras que en el Centro también se adhirieron unidades de Coimbra, Baixo Mondego y Viseu. En el Sur, el Hospital Doutor José Maria Grande de Portalegre y la ULS São José de Lisboa se adhirieron por completo.
La dirigente sindical criticó a la ministra de Sanidad, Ana Paula Martins, y al primer ministro, Luís Montenegro, por lo que calificó de "inacción y falta de diálogo", especialmente en relación con la propuesta gubernamental de movilidad obligatoria en los servicios de urgencias regionales. Según la Fnam, la medida corre el riesgo de perjudicar la atención materna y neonatal en zonas alejadas de las grandes ciudades.
Bordalo e Sá acusó además a la ministra de engañar al Parlamento al afirmar que la propuesta no avanzaría, argumentando que sus fallos de gestión, como los cambios de dirección en el INEM y los retrasos en los servicios de oncología, demuestran falta de competencia. Pidió la sustitución de Martins y acusó al Gobierno de no respetar las negociaciones, alegando que los nuevos decretos sanitarios ya estaban aprobados antes de que concluyeran las discusiones.
La huelga coincide con un paro más amplio de la Administración Pública organizado por el Frente Común, que incluye a profesores, enfermeros, trabajadores del transporte y funcionarios, en protesta por el deterioro de las condiciones de trabajo y la falta de inversión en los servicios públicos.







