Aunque los controles de la vendimia y del transporte a las bodegas se realizan durante todo el año, las inspecciones se intensifican durante la vendimia, con operaciones diarias. Durante una inspección en Amarante, en el distrito de Oporto, el inspector jefe de la ASAE, Luís Lourenço, explicó: "El objetivo es garantizar la autenticidad del vino portugués, de cada región, para que los consumidores disfruten del mejor producto posible".

Aunque la operación se centra actualmente en la región de Vinho Verde, se extenderán operaciones similares a todas las zonas vinícolas antes de que finalice la vendimia. Alrededor de 15 inspectores participaron en la última inspección, que abarcó toda la cadena comercial, desde la recogida de la uva hasta la entrega en bodega. No se detectó ninguna irregularidad.

Según el Sr. Lourenço, las inspecciones se realizan en todas las fases, incluido el sector minorista, para salvaguardar la autenticidad y la calidad por las que es conocido el vino portugués. Es importante señalar que los operadores no son informados de antemano, por lo que los controles se realizan por sorpresa.

La presidentadel CVRVV, Dora Simões, señaló que la vendimia en Vinho Verde aún no ha alcanzado su punto álgido, pero los equipos ya están activos en la verificación de las entregas de grado. Hay inspectores tanto en los viñedos como en las bodegas para confirmar la procedencia.

"De este modo se garantiza la trazabilidad total, confirmando que las uvas entregadas a las bodegas proceden realmente del viñedo inscrito en los registros oficiales y declarado en los informes de cosecha y producción", explica.

Estos esfuerzos combinados pretenden proteger la reputación del vino portugués, reforzando la confianza del consumidor y manteniendo rigurosas normas de calidad en uno de los puntos más cruciales del proceso de elaboración del vino.