Si busca una forma natural de levantar el ánimo, mejorar su salud y añadir un propósito a su rutina diaria, la respuesta puede estar más cerca de lo que cree, tal vez justo al otro lado de su puerta o incluso en el alféizar de su ventana.

La jardinería, que antes se consideraba un pasatiempo reservado a los horticultores experimentados o a quienes poseían extensos jardines, está siendo adoptada por personas de todas las edades y estilos de vida como una poderosa forma de contribuir al bienestar general.

Tanto si cultiva hierbas aromáticas en la ventana de la cocina como si planta un derroche de color en sus parterres o simplemente cuida de unas cuantas plantas de interior, las recompensas van mucho más allá del atractivo visual.

Hemos hablado con Lucy Moss, psicoterapeuta y miembro del Counselling Directory, para que nos explique las distintas formas en que la jardinería puede ayudar a mejorar el bienestar, sobre todo en la tercera edad.

1. Mejora el estado de ánimo

Cuidar de las plantas al aire libre puede hacer maravillas por tu estado de ánimo.

"Estar al aire libre con plantas, árboles y aire fresco es algo que puede elevar el estado de ánimo de forma natural", dice Moss. "El aspecto físico de la jardinería libera serotonina -la sustancia química que te hace sentir bien- de una forma más suave que salir a correr. También se obtiene vitamina D del sol, otro estimulante de la serotonina del que empaparse cuando se está al aire libre".

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2. Salir al aire libre y alejarse de las pantallas

Si te encuentras constantemente inmerso en una espiral catastrofista, un cambio de aires puede ayudarte.

"El scroll es un vacío de tiempo. Nos hace sentirnos vacíos y nos lleva a compararnos con los demás", reflexiona Moss. "Sin embargo, cuando uno se dedica a la jardinería y tiene las manos llenas de barro, da paso a un raro momento en el que los teléfonos se dejan a un lado. Esto es muy positivo para la salud mental".

3. Proporciona un sentido de propósito

El acto de cultivar plantas, desde plantar las semillas hasta cosecharlas, crea una actividad estructurada y puede ayudar a encender un sentido de propósito.

"A menudo me encuentro con que los clientes, sobre todo los que se han jubilado recientemente, a veces sienten que han perdido el sentido de sí mismos", dice Moss. La jardinería es un proceso creativo que produce resultados tangibles, lo que conduce de forma natural a un mayor sentimiento de autonomía y logro".

"La jardinería es una forma muy accesible de mantenerse mentalmente comprometido, ni siquiera hace falta tener un jardín. Puedes empezar con una jardinera en el alféizar de la ventana. Las plantas siempre están cambiando, así que siempre necesitarán tu atención y eso puede ayudarte a estructurar tu día".

4. Ofrece un espacio libre de juicios

Empieza con algo sencillo y verás cómo crece tu confianza a medida que tus plantas empiezan a florecer.

"Para los clientes que luchan contra la ansiedad o la baja autoestima, la jardinería ofrece un espacio libre de juicios en el que probar cosas nuevas sin miedo al fracaso", dice Moss.

5. Te mantiene activo

Actividades como cavar, rastrillar y escardar son ejercicios estupendos que pueden ayudar a mantener la fuerza muscular y la flexibilidad.

"Una vez que la gente deja de trabajar, a menudo ven un deterioro físico, y si su cuerpo está luchando físicamente que puede vincularse a los síntomas depresivos", dice Moss. "La jardinería puede ser una forma útil de mantenerse físicamente activo, lo que tendrá beneficios en su salud mental".

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6. Fomenta la atención plena

"Estar en la naturaleza involucra profundamente todos nuestros sentidos y nos invita a ralentizarnos y estar presentes", reflexiona Moss. "Es muy táctil y muy visual, porque realmente prestas atención a lo que haces en un jardín. Esto ofrece beneficios similares al mindfulness, como la reducción de los niveles de cortisol".

7. Puede ayudar a superar el duelo

El acto de cuidar algo vivo, especialmente después de un trauma o una pérdida, ofrece una forma de regulación somática", dice Moss. "Si estás pasando por un momento muy duro en tu vida y te sientes deprimido, esa sensación de cuidar y crecer puede darte una sensación de logro y esperanza".

"La jardinería también puede ser muy simbólica. El acto de nutrir algo y hacerlo crecer puede ayudarte a pasar por ese proceso interno al mismo tiempo".

8. Ayuda a regular las emociones

"A menudo hay momentos en los que mis clientes se sienten muy abrumados y estar al aire libre puede tener un efecto calmante", dice Moss. "Toda tu atención se dedica a observar la naturaleza que te rodea y creo que eso puede ayudar a que tus emociones sean menos intensas".

9. Aumenta la confianza

"Trabajando con clientes que experimentan depresión, me gusta sugerir actividades pequeñas y manejables que ofrezcan un sentido de propósito, y la jardinería es realmente genial para esto", dice Moss. "Ayuda a aumentar la confianza y la autoestima".

10. Fomenta la conexión social

"He tenido clientes que han participado en jardines comunitarios, particularmente después de un duelo, y ha sido realmente útil para ellos", dice Moss. "Cuando se cultiva un huerto en grupo, se colabora mucho. Además, es una forma estupenda de establecer contactos si uno se siente solo".

"Podéis estar juntos y tener compañía, pero como os dedicáis a algo al mismo tiempo, no se siente tan presionado como ir a un acto social. Es una forma más suave de socializar".