El "raro" cráneo del dinosaurio permitió al equipo internacional describir una nueva especie de iguanodonte (herbívoro y bípedo) llamada 'Cariocecus bocagei', la primera especie de iguanodonte del Cretácico Temprano de Portugal que recibe un nombre.
"Cariocecus exhibe una característica única entre los dinosaurios: el hueso yugal (una zona análoga a la posición del pómulo) y el maxilar están fusionados, una adaptación probablemente diseñada para reforzar su capacidad masticatoria", explica uno de los autores, el italiano Filippo Bertozzo, del Museo Real de Ciencias Naturales de Bruselas y de la Sociedad de Historia Natural de Torres Vedras (SHN), citado en un comunicado de prensa.
¡Demos la bienvenida a Cariocecus bocagei! ¡Un nuevo hadrosauroide basal del Cret. temprano de Portugal! Este tipo se conoce por un cráneo bastante bonito, ¡lo que lo convierte en uno de los mejores fósiles de ornitópodos de Iberia hasta el momento! Me encantó durante este pequeño retrato para el autor principal Filippo Bertozzo... pic.twitter.com/AzodFI5bKw-
Joschua Knüppe (@JoschuaKnuppe) 15 de septiembre de 2025
Aunque se han identificado otras tres especies de iguanodóntidos en el Jurásico Tardío de Portugal (Draconyx loureiroi, Eousdryosaurus nanohallucis y Hesperonyx martinhotomasorum), antes del estudio ahora publicado, "los fósiles de iguanodóntidos del Cretácico Temprano eran raros, poco informativos y muy primitivos."
Según Bruno Camilo, también autor del estudio y director del SHN, esta nueva especie "representa el cráneo de dinosaurio más completo jamás encontrado en el país."
"Por tratarse de un espécimen juvenil o subadulto, nos permite entender el momento y las modalidades de la coosificación de los huesos craneales durante el crecimiento, lo que es muy raro de entender en un dinosaurio", añade el doctorando del Instituto Superior Técnico.
El descubrimiento contribuye a una mejor comprensión de su biología, en particular en lo que se refiere al origen y diversificación de estos animales durante el Cretácico.
La preservación y tridimensionalidad del hallazgo permitió la reconstrucción digital del cerebro, los nervios craneales y, especialmente, el oído interno, revelando un lóbulo olfativo corto y un cerebro grande.
Además de las singulares características craneales, el estadounidense Donald Cerio, otro de los autores del estudio e investigador de la Universidad Johns Hopkins, destaca "la evidencia fósil de estructuras neurosensoriales, incluyendo el cerebro, el oído y las cavidades oculares" para explicar su evolución y diversidad en el Cretácico Temprano.
El estudio puede contribuir al descubrimiento de nueva información sobre el metabolismo de los dinosaurios.
Conocimientos más profundos
"Cada vez profundizamos más en el conocimiento de las capacidades sensoriales de los dinosaurios, y la excepcional conservación del endocráneo nos ha permitido comprender mejor los detalles del oído y la audición de estos animales", explica Ricardo Araújo, otro de los autores e investigador del Instituto Superior Técnico y SHN.
El cráneo fue encontrado en 2016 en la costa de Sesimbra, en el distrito de Setúbal, por Pedro Marrecas, coautor e investigador de la Sociedad de Historia Natural de Torres Vedras, donde fue almacenado.
En la Praia da Área do Mastro, el fósil era "parcialmente visible en el bloque rocoso, gracias a la hilera de dientes salientes" y requirió trabajos de preparación y restauración.
En esta región se han descubierto otros dinosaurios, pero ninguno reunía las características necesarias para ser considerado una nueva especie.
En Portugal, "tenemos una abundante diversidad de animales similares de épocas aún más tempranas, del Jurásico Superior, pero más primitivos, aún no dentro del linaje de los iguanodontes". Portugal resulta ser un importante "puente" entre estos periodos geológicos, que nos permitirá desentrañar los secretos del éxito evolutivo de los iguanodontos", afirma Filippo Bertozzo.
Los científicos bautizaron a la nueva especie con el nombre de "Cariocecus bocagei", en referencia a la antigua deidad de la guerra venerada por las poblaciones locales en la época prerromana (Cariocecus) y en honor de José Vicente Barbosa du Bocage, un naturalista portugués del siglo XIX ('bocagei').
El estudio está firmado también por José Carlos Kullberg (Nueva Universidad de Lisboa), el italiano Fabio Manucci, Victor Feijó de Carvalho (SHN), Silvério D. Figueiredo (Instituto Politécnico de Tomar) y el belga Pascal Godefroit (Real Instituto de Historia Natural de Bélgica).