Mientras él y su equipo sacan al mercado las últimas parcelas de la Reserva da Luz y preparan el lanzamiento de los apartamentos Nova Terraces a principios de 2026, Gerry ofrece una visión formada por décadas de experiencia en desarrollo, inversión y estrategia de mercado a largo plazo.

A lo largo de los últimos 25 años, ¿cómo ha cambiado el perfil de las personas que eligen Portugal, especialmente en lo que se refiere a las familias que se trasladan y se establecen aquí a largo plazo?

A principios de la década de 2000, Portugal ya era un destino muy apreciado, pero su relación con el país era muy diferente. La mayoría de los compradores internacionales veían Portugal como un lugar de vacaciones o de residencia estacional. Las familias venían por el estilo de vida, sí, pero no necesariamente para echar raíces a largo plazo.

En 2025, el cambio ha sido notable. En la actualidad, la gente elige Portugal no sólo como lugar de retiro, sino como residencia principal. El perfil de edad se ha vuelto notablemente más joven, y la demografía mucho más diversa. Familias con hijos en edad escolar, jóvenes profesionales y empresarios se trasladan cada vez más aquí con la intención de labrarse un futuro, no sólo de pasar los veranos.

Lo que ha impulsado este cambio es una combinación del atractivo del estilo de vida y la creciente reputación mundial de Portugal como país estable, acogedor y con visión de futuro. La gente confía en que Portugal ofrece el equilibrio adecuado entre seguridad, educación, comunidad y oportunidades para vivir a largo plazo. Se trata de una gran evolución con respecto a hace 25 años, que ha transformado radicalmente el panorama inmobiliario.

Ahora que el trabajo a distancia es la norma, ¿cómo se ha adaptado Portugal para ayudar a las personas que quieren equilibrar su carrera profesional, su estilo de vida y su bienestar de una forma que no era posible hace décadas?

Una de las transformaciones más importantes ha sido la rápida adaptación del país al trabajo a distancia y flexible. Hace dos décadas, las infraestructuras no permitían el estilo de vida que muchos disfrutan hoy en día.

La conectividad era limitada, los espacios de coworking prácticamente inexistentes y la idea de comunidades nómadas digitales aún estaba emergiendo en todo el mundo.

Hoy, Portugal está excepcionalmente bien posicionado para los modelos de trabajo modernos. Internet de alta velocidad está ampliamente disponible, incluso en las zonas más rurales o costeras. Ha arraigado un sólido ecosistema de entornos de coworking y centros de innovación. Las comunidades de trabajo a distancia, desde el Algarve hasta Lisboa, Oporto y las regiones insulares, ofrecen ahora una estructura social y profesional integrada para los recién llegados.

El diseño inmobiliario ha evolucionado en consecuencia. Las casas no son sólo espacios de ocio; son entornos multiusos diseñados para la vida cotidiana y la productividad. Un buen ejemplo es nuestro futuro proyecto Nova Terraces, en el que hemos incorporado distribuciones flexibles y zonas de trabajo privadas que permiten vivir y trabajar a la perfección. Este nivel de integración no existía hace 20 años.

La capacidad de Portugal para combinar la conectividad profesional con un estilo de vida centrado en el bienestar -luz solar, naturaleza, seguridad y comunidad- es ahora uno de sus principales factores diferenciadores.

Hemos visto crecer el interés en todo el Algarve y en regiones emergentes. ¿Qué cambios sobre el terreno -inversión local, desarrollo comunitario, nuevos servicios- están impulsando esta mayor difusión de la demanda?

En 2000, la demanda estaba muy concentrada: el Algarve central y las grandes ciudades eran el principal foco de atención de los compradores internacionales. La mayor parte de la región, más allá de esos focos, parecía más remota, sencillamente porque no existían las infraestructuras necesarias. Es fácil olvidar que partes clave de la red de autopistas del Algarve ni siquiera existían entonces, por lo que la accesibilidad era limitada.

Hoy, la transformación es extraordinaria. Se puede llegar fácilmente a cualquier parte del Algarve, o incluso a cualquier parte de Portugal, gracias a las inversiones en infraestructuras nacionales, la mejora de las autopistas, la modernización de los aeropuertos y la fuerte conectividad regional. Esta accesibilidad ha abierto zonas que antes parecían "demasiado lejos", haciendo que todo el Algarve sea no sólo viable, sino también muy deseable.

También estamos viendo inversiones en sanidad, educación, hostelería, comercio minorista y servicios culturales en regiones que antes tenían menos servicios. Como resultado, las comunidades son cada vez más dinámicas y autosuficientes. Las ciudades son cada vez más atractivas para quienes valoran la proximidad a los servicios, mientras que las zonas costeras y rurales atraen a quienes buscan tranquilidad sin renunciar a la comodidad.

Esta combinación de infraestructuras mejoradas, servicios de alta calidad y fuerte desarrollo comunitario ha creado un mapa de demanda más equilibrado y diversificado, algo que sencillamente no veíamos a principios de la década de 2000.

Portugal sigue ofreciendo buenos resultados en alquiler y reventa. ¿Qué da a los compradores confianza a largo plazo en el mercado a medida que madura?

La confianza de la gente en Portugal se basa en algo más profundo que las tendencias a corto plazo. Un amplio abanico de nacionalidades disfruta de Portugal por múltiples razones, ya sea el patrimonio cultural, la gastronomía, el clima, los deportes, el bienestar o la reputación de seguridad y hospitalidad del país.

Este atractivo amplio y diversificado crea un mercado subyacente resistente. Los compradores saben que la demanda no procede de un único grupo ni depende de un único ciclo económico. Está impulsada por el interés mundial en la calidad de vida, algo en lo que Portugal destaca.

Además, la estabilidad del país, su transparencia y su larga trayectoria de acogida de residentes internacionales contribuyen a la confianza. Los sólidos fundamentos del turismo respaldan los mercados de alquiler, mientras que las mejoras sostenidas de las infraestructuras y los servicios siguen apuntalando el valor a largo plazo.

Incluso a medida que el mercado madura, los compradores ven Portugal como un lugar donde el estilo de vida y la inversión se alinean, donde pueden disfrutar de su propiedad sabiendo al mismo tiempo que tiene un fuerte potencial para el alquiler o la reventa en el futuro.

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